Depredadores de las abejas
En primer lugar, entre los invertebrados nos encontramos con insectos como los avispones, hormigas o arañas grandes (como la araña tigre). Las arañas acechan a las abejas adultas, algunas esperan para que las forrajeras lleguen a una flor y otras cazan las abejas con sus telas. El ácaro saltarín vive dentro la entretapa de la colmena y se alimenta de las adultas. Otra cazadora son los pseudoescorpiones.
Además, nos encontramos con mantis religiosas o especies concretas de avispas como la avispa asiática.
También destaca el escarabajo pequeño de colmena, una plaga que afecta drásticamente a la cría de las abejas y sus productos, ocasionando graves pérdidas, aunque probablemente el enemigo que cause las mayores pérdidas en la colmena en todo el mundo es la forma larval de la polilla mayor de la cera.
También son depredadores las aves insectívoras como el abejaruco (ave rapaz), algunos pájaros africanos indicadores o las papamoscas, que encontramos en algunas zonas de Europa.
Hablando de mamíferos insectívoros podemos mencionar a las musarañas, las cuales además de comerse las abejas adultas directamente se alimentan de la miel de las colmenas y de las larvas que allí se crían. Asimismo hallamos los saurios, por ejemplo los geckos, o las mofetas, que rasguñan en la entrada de colmena de noche para atraer y comer abejas de guardia.
Por último, concluimos con los reptiles y anfibios. Por un lado, entre los reptiles que pueden ser una plaga para las abejas melíferas, están las lagartijas, batracios y otros. Por otro, los sapos son los depredadores más dañinos, pueden comerse más de 300 abejas cada uno en 24 horas.